1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

miércoles, 28 de diciembre de 2011

ORO, INCIENSO Y MIRRA

    Debo reconocer que estoy sorprendido por esta especie de regalo inesperado que supone el comienzo de GH 13 en el 2012, justo después de Reyes, días arriba días abajo. Para ser sincero, digo lo de inesperado porque en mi fuero interno ya casi no contaba con él y me estaba haciendo a la idea de su desaparición este año pensando que era otra consecuencia más de la crisis, y que a Tele 5 en esta coyuntura ya sólo le interesaban concursos cargados de famosetes en declive degradándose cada vez más con el objetivo de hacer caja y después "que salga el sol  por Antequera..."

    La verdad es que se me hace raro empezar en enero, acostumbrado a vivir en ediciones anteriores precisamente por esas fechas los momentos finales del concurso o los prolegómenos de un desenlace definitivo; y también por cierta nostalgia de revivir la liturgia que supone pasar con los concursantes determinadas galas en esas fechas señaladas en el calendario, que con sus lugares comunes y repetitivos, con sus momentos divertidos, hilarantes o ridículos constituyen ya un clásico del programa: Hallowen, la visita de los familiares en Navidad o celebrar con ellos la Nochevieja en Guadalix con todas sus consecuencias. Cuando hablo de programas anteriores me refiero fundamentalmente a GH 10, GH 11 y GH 12; los últimos concursos que disfruté, y sufrí, de forma compartida y amplificada con toda su intensidad gracias a internet. 

    El caso, como dije, es que no las tenía todas conmigo tras el evidente retraso en el comienzo del concurso y por la saturación de otros "realitys" exitosos en los últimos meses,  hasta que Mercedes Milá nos comunicó en la tele hace poco que la cosa estaba a punto de caramelo y que había firmado el contrato para presentar GH un año más, el 12+1. Sinceramente pensé que había mar de fondo y diferencias importantes entre la presentadora y la cadena amiga, y aunque su presencia no es imprescindible, como la de nadie en esta vida, creí que el programa estaría herido de muerte este año teniendo en cuenta todas las circunstancias y más si ella se desenganchaba del mismo dando un portazo.

    Si hablamos estrictamente de periodos de programación del concurso y recurrimos a las hemerotecas, es verdad que en el largo historial de GH en España hay otras ediciones que se desarrollaron en la primera parte del año, fundamentalmente en primavera. Es el caso de las tres primeras ediciones, las de los años 2000, 2001 y 2002 y mira que llovió y cambió el mundo desde entonces.  Por el medio hubo varias que se desarrollaron en el último tramo del año, entre septiembre y diciembre: GH 6, GH 8 y GH 9.  Y las demás, entre ellas las tres últimas como comenté, comenzaron entre septiembre y octubre de un año y acabaron a comienzos del año siguiente, entre enero y febrero. Excepto la última, GH 12, que acabó bien entrado marzo de 2011 después de 144 días de convivencia, convirtiéndose en la más longeva de todas en la historia de Gran Hermano, seguida muy de cerca por GH 11.
    No sé si el hecho de desarrollarse el concurso durante un periodo inédito en la historia de Gran Hermano forma parte de lo que la dirección del programa califica como darle la vuelta, pero de lo que sí estoy convencido es de la influencia de las estaciones en el estado de ánimo y en la vida de las personas, por tanto una edición que evolucionará en su mayor parte durante el frío y crudo invierno, con sus días gélidos y cortos en plena sierra de Guadalix, éste no formará sólo parte del decorado sino que determinará de alguna manera el devenir de los acontecimientos. Además, una previsible final en plena primavera con sus brotes y alteraciones en la conducta humana será un plus interesante para una edición novedosa en este sentido.

    Un regalo de Reyes decía al principio: el oro del premio para los concursantes, el de la audiencia para Tele 5 y el del puro entretenimiento de un buen concurso para nosotros (esperemos). Y la mirra y el incienso como recurso aromático y purificador para acompañar los buenos momentos, auténticos y "espirituales", que ojalá nos regale el programa; o llegado el caso  para enmascarar el tufo inconveniente si la cosa se tuerce y deriva hacia derroteros poco recomendables.
     En manos de Gaspar lo pongo, mi rey favorito.

Forastero Marulo
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viernes, 16 de diciembre de 2011

¡DALE LA VUELTA!

    No sé muy bien a qué se refieren los "mandamases" de la casa amiga con el dichoso anuncio televisivo de -¡dale la vuelta!-. Una misteriosa exclamación y su correspondiente mini vídeo que estos días circula en Tele 5 para promocionar GH 13 o GH 12+1 (la denominación última para complacer a nuestra Mercedes y su colección de supersticiones).  El caso es que no hago más que preguntarme desde entonces a qué demonios hay que darle la vuelta: ¿a los calcetines usados, al concurso, a las pruebas, a la casa, a los concursantes o a todo a la vez?.

    Por eso no deja de ser curiosa la propuesta publicitaria que se han sacado de la manga como reclamo para engancharnos y tenernos en ascuas sobre lo que va a pasar o nos espera cuando se abra de nuevo en enero, por decimotercera vez, la casa de Guadalix. La puesta en escena del anuncio, con personas paseándose patas arriba por todas partes como si nada, haciendo el pino para entendernos, y sin añadir ni una sola palabra a las imágenes, resulta ingeniosa como estrategia para impactar y fomentar el interés en espectadores como nosotros en busca de información y respuestas (parafraseando así, más o menos, la mítica frase aquella de "contar las cosas que pasan a espectadores como ustedes" de mi idolatrado Pedro Erquicia al presentar su programa de Documentos TV en la TV 2). 

    Lo dicho, esperemos que esta vez acierten y no nos dejen con la miel en los labios o lo que es peor, con cara de pasmo lamentando una vez más el habernos sumado al carro de una edición que nos haga sentir de alguna manera estafados.  
  Ojalá que la expectación creada entre los fans y el tiempo que han tenido para prepararlo todo a conciencia, con la posibilidad de elegir sin prisa a los concursantes, responda adecuadamente al reto que se les presenta y esté a la altura de una campaña publicitaria tan original.  Sería frustrante tanta parafernalia e intriga para que al final nos den más de lo mismo con la selección inapropiada de algunos concursantes para el nuevo desafío. Asunto que generaría desequilibrios en la casa y levantaría suspicacias entre nosotros.
   

                           Promo Dale la vuelta - Gran Hermano 12+1 por Sh0xTL

    Al parecer, por lo que están dejando caer sobre el tema, más o menos a cuentagotas, se trata de volver a las fuentes, al formato original del programa; con concursantes verdaderamente anónimos y alejados del perfil de algunos "personajes" de las últimas ediciones: famosillos de medio pelo, opositores a figurantes de la telebasura, aspirantes a “tronistas” profesionales de MYHV, o a tanto experto en bolos y bulos montajistas para subirse el caché y pulular después por las cloacas televisivas. Tarea difícil desde luego teniendo en cuenta el perfil socio-emocional (perdón por la expresión pero es que Freud y la psicología están de nuevo muy de moda) de un número importante de candidatos a "la vida en directo", y además resabiados.

    Aunque soy confiado por naturaleza, persona de buena fe y quiero creerme lo que nos sugieren, hasta que lo vea con mis propios ojos no las tengo todas conmigo. Así que yo como Santo Tomás: ver, y tocar, para creer. 
    Según dicen han tomado nota, y este año intentarán dar cumplida respuesta a nuestras quejas, al disgusto que en los últimos tiempos bastantes seguidores acérrimos del formato, con toda razón y me incluyo, hemos mostrado por la inclusión en el concurso de personajes conocidos o pseudofamosillos, desvirtuando el programa de tal manera que, desde mi perspectiva, han rozado el fraude en ocasiones.  
    Gran hermano así, en tales condiciones, es otra cosa y corre un serio riesgo de transformarse en un sucedáneo adulterado y poco atractivo para los que gustamos y disfrutamos de cierta ortodoxia en el programa: un concurso que debe construirse con esos mimbres básicos e inconfundibles que constituyen su identidad y no son negociables. A partir de ahí pueden "darle las vueltas" que quieran o andar boca abajo haciendo el pino, pero la esencia del programa, aquello que lo convierte en auténtico y único, por favor que no nos lo toquen o perderá definitivamente su magia y su esencia.  Evidentemente se trata de mi opinión "marula" pero sé que muchos la comparten.

    Además de confiado, como dije, soy positivo (aunque en ocasiones no lo parezca), por eso pretendo darles una vez más un voto de confianza y comprobar si son ciertas las intenciones regeneradoras que prometen. Una renovación que signifique, al fin y al cabo, volver al formato original, con innovaciones y aportaciones que insuflen frescura y dinamismo al programa, de acuerdo, pero sin pervertir ni corromper la naturaleza primigenia del invento, ese armazón reconocible y perenne con el que identificarnos para que no tengamos la sensación desagradable de que lo que estamos viendo ya no es nuestro programa favorito, sino otra cosa.  Gente habrá que prefiera quedarse con los sucedáneos y sustitutivos, pero entonces algunos nos descolgaremos e incluso, particularmente, me plantearía clausurar este chiringuito o dedicarlo a otros menesteres más agradecidos y productivos.  

    El problema, me temo, y quiero ser sincero, es que si nos la vuelven a "dar con queso" o intentan mertérnosla doblada, cuando queramos darnos cuenta ya estaremos metidos hasta el cuello en el fregado. Así que lo más problable en mi caso es que continúe en la brecha y no cumpla la "amenaza" anterior de largarme con viento fesco. Que por cierto a ellos con tal de subir la audiencia se la trae al pairo un marulo arriba o un marulo abajo . No tengo remedio, lo sé, y a sabiendas de que puedo pecar después por inconsecuente vuelvo a renovar aquí el "juramento" que adoptamos en este blog de acuerdo con el blog amigo y vecino de "Gran hermano comentado":
    No sé porqué me da que ya hemos hablado y discutido de todo esto o algo parecido, si es así y me repito disculpadme por favor y pasemos a otra cosa.

Forastero marulo
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P.D. Ya tenía la entrada prácticamente preparada para publicar, cuando gracias a Sherezade, atenta a la noticia y a las novedades como siempre, acabo de ver el nuevo vídeo promocional de GH 13 que amablemente nos dejó enlazado en el último comentario de la entrada anterior.
    Dejo a continuación el vídeo con Mercedes Milá como protagonista y decir tan sólo dos cosas para terminar. La primera, que al igual que en el vídeo anterior siguen apostando por la originalidad publicitaria para embaucarnos y ganarnos de nuevo para la causa; y segundo, que su contenido no varía ni afecta sustancialmente a todo lo expuesto anteriormente en esta entrada.

viernes, 9 de diciembre de 2011

LA HOGUERA DE LAS VANIDADES


    Así se titulaba aquella magnífica novela de los años 80 y hoy olvidada de Tom Wolfe, el excéntrico y genial escritor norteamericano. Recuerdo que cuando la leí, en su momento, ese título - La hoguera de las vanidades – ya me sonaba, pero no recordaba muy bien a cuento de qué venía la dichosa frase. Alguna referencia había en la propia novela, creo, y sabía que se refería a algún suceso histórico de la Italia del Renacimiento.  Por aquel entonces no me preocupé por informarme más ni tuve el prurito de investigar sobre el asunto cediendo a esa curiosidad de marulo pedantillo que tantas veces me agobia. Simplemente me sumergí en la lectura del “tocho” y lo disfruté con ganas; lo mismo que disfruté después con la película que rodaron sobre el libro, aunque inferior al original como suele pasar, con Melanie Griffit, Tom Hanks y Bruce Willis (con pelo todavía) como principales intérpretes. Eso sí, siempre me quedé con la copla hasta que hace unos meses volví a encontrarme con la dichosa frase en otra novela: “Prométeme que serás libre” (un éxito de este año en España, otro súperventas más para entretenimiento con temática histórica tan de moda). En uno de los capítulos de este libro, cuando la trama se desarrolla durante el gobierno dictatorial del radical Savonarola en la Florencia de finales del siglo XV, se explica el origen de la frase y por fin satisfice mi curiosidad tantos años aplazada sobre su significado exacto.

    La cosa venía de que en esa época oscurantista y agitada para Florencia, la patria artística de Miguel Ángel y cuna Renacimiento, Savonarola y sus fanáticos seguidores gobernaban la ciudad con mano de hierro bajo unas ideas radicales y alucinadas de carácter religioso como talibanes modernos, prohibiendo a sus habitantes el uso y disfrute de esas pequeñas cosas cotidianas que hacen feliz a la gente y más llevadera su vida: peines, perfumes, escuchar música, vestimentas y libros considerados entonces pecaminosos entre otras cosas. Pretendían requisar, por convencimiento o a la fuerza, todos esos objetos que consideraban frívolos, mundanos y nocivos; homenajes a la vanidad decían, para quemarlos después en enormes piras en las plazas públicas de la ciudad a modo de ejemplo y castigo para el pueblo.
    De forma cínica y eufemística llamaban hoguera de las vanidades a semejantes aquelarres de fuego y destrucción. Con todo el sarcasmo y el sin sentido que supone justificar los excesos y la violencia con el fin de eliminar la supuesta corrupción y obligando a la gente a buscar la pureza y la vuelta a las cosas sencillas con métodos coercitivos.

    Siempre me he preguntado porqué a lo largo de la historia todos los radicales e iluminados de las más variadas creencias e ideologías del "mundo mundial" empiezan por prohibir y quemar lo que consideran impuro o peligroso, y casi siempre acaban, después, exterminando al que piensa distinto y no se pliega a los dictados de su credo político o religioso.  Curiosamente, al final, suelen ser ellos mismos los que acaban asesinados o "ajusticiados" en la espiral de violencia que crearon y alimentaron, como pasó en el caso del fraile Savonarola, que fue condenado a morir en la hoguera por hereje junto a algunos de sus fieles seguidores tras enemistarse con el Papa de turno en Roma. ¡Con la Iglesia hemos topado! 

    Como no podía ser de otra manera y tantas veces me pasa, enseguida asocié la frase, y lo que significa, con las cosas que tienen que ver con este maldito (o bendito) "vicio" que tenemos de seguir Gran Hermano y apechugar (porque va en el lote) con todas sus derivadas y ramificaciones a menudo infumables: programas de debate, entrevistas, ventas de intimidad en programas o revistas y demás. Todos sabemos que estos desfases se producen con propuestas que rozan a veces la desvergüenza o la falta de ética. Es difícil negarlo e incluso acostumbramos a criticarlo por aquí con dureza pero todavía es mucho peor, si cabe, la reacción hipócrita y reaccionaria de los que aprovechando la coyuntura, y los errores manifiestos y censurables en los montajes de "telecirco", pretenden actuar como talibanes de lo correcto arrasando con todo y plantar fuego de paso a nuestras vanidades televisivas, despreciando e infravalorando a la legión de espectadores que constituimos el público fiel de GH, el espectáculo original.

    Aunque ahora las aguas parecen volver a su cauce entre anunciantes y Telecinco no deja de ser sospechoso que todo ocurriese con tanta ejemplaridad en la actual coyuntura económica y de cambio político en el país. Sobre todo cuando se trata de castigar y poner en solfa, curiosamente, a una de las pocas cadenas televisivas que quedan con un "tufillo izquierdoso" en su filosofía y planteamientos. En fin, que no compro, y menos aún cuando otras cadenas televisivas de orientaciones ideológicas bien distintas u opuestas, salvo excepciones, no están en condiciones de dar lecciones a nadie, y no hablemos desde luego de la prensa en general con su política publicitaria de prostíbulos, putiferios y demás tropa.  Y nadie, o casi nadie, se rasga las vestiduras.

    Todo esto no quiere decir que reniegue de lo dicho en la entrada anterior, porque con razón se me podría tildar de inconsecuente o contradictorio, ya que sigo pensando lo mismo respecto a la famosa entrevista a la madre del Cuco. Pero a veces el remedio es peor que la enfermedad cuando va disfrazado de cinismo, hipocresía y no es más que una engañosa impostura que sólo esconde el miedo a perder la pasta por parte de los que se apuntan a lo que sea por vender, sin tener en cuenta si las patas que sostienen el panel publicitario donde muestran sus productos están enclavadas o no en un estercolero donde pululan según que clase de moscas. Y de las moscas, ya se sabe.

    Por otra parte reconozco que en ocasiones tengo remordimientos y pienso que todo esto en lo que estamos es el colmo de la frivolidad, porque sabemos además que en determinados entornos de nuestra vida personal y social también se desprecia esta querencia nuestra por contemplar y analizar, con disfrute y sin disimulo, la vida de un grupo de “vanidosos” o inconscientes encerrados en una casa durante meses para que los ensalcemos o destripemos.
    Por eso a veces, al menos a mí, me sale una vena Savonarola (por llamarlo de alguna manera) y me entran unos deseos salvajes de preparar una hoguera y quemarlo todo, figuradamente claro, para achicharrar sin piedad todas estas vanidades que me tienen enganchado a este negocio y convertirme por fin en un tipo respetable (Dios no lo quiera) a ojos de tanto talibán purista que presume de ver tan sólo programas culturales de TV2. Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad, digo yo. El caso es que oigo la musiquilla de Gran Hermano, leo uno de vuestros comentarios inteligentes y jocosos, escucho en el confesionario al primer pringado que entra en la puñetera casa de Guadalix, y me vuelve a embaucar su magia dejándome llevar una vez más por el inmenso despropósito de la farándula "gran hermanera" con sus grandezas y su miserias.

    Gracias a la amabilidad de Sherezade, que nos dejó el enlace en un comentario de la entrada anterior del blog, y que traigo aquí, pude ver la entrevista que Jordi le hizo a Mercedes Milá en la Noria para comprobar que está en plena forma y dispuesta a hacerse cargo de GH 13 (12+1 para ella). También muestra su disgusto con todo lo que ha pasado últimamente en la cadena y concuerdo con ella en la mayoría de sus argumentos sobre el tema, bastante en sintonía por cierto con lo que he explicado antes. Tal como dice durante la entrevista refiriéndose a otras cadenas: "El que esté libre de culpa que tire la primera piedra".

    Respecto a lo que nos interesa Mercedes me pareció sincera, e independientemente del tema económico (que no es moco de pavo) la veterana presentadora es de las nuestras, y su adicción con el programa es mayor que cualquier contrariedad, así que acabará tapándose las narices si hace falta, hará algún que otro amago de cabreo y amenazará a la dirección de la casa con esfumarse si la cosa se desmadra, pero en cuanto suene la musiquilla de Gran Hermano, y perdonadme la expresión, se le caerán las bragas y será incapaz de decir que no. Más o menos como nosotros. ¿O no?

    Antes de terminar quería decir que la cosa apocalíptica de la que hablaba en la entrada anterior, al final no era para tanto. Lo digo por lo que contaba sobre el fin del mundo en el 2012. Al parecer la cosa va de farol y por mucho que nos intenten vender los agoreros todo es un bluff con interpretaciones malintencionadas o paranoicas. Y eso que argumentos pesimistas no faltan, ya que la realidad está muy cruda y las cosas pintan mal en medio mundo. Por tanto, la sensatez ha triunfado y ya salió la noticia de que diversos especialistas y expertos en la cultura maya han negado la mayor, desmintiendo de forma rotunda todo lo que se cuenta sobre las famosas profecías mayas. Así que nada de nada (nothing de nothing) porque todo son interpretaciones sin fundamento e interesadas, al parecer, de las mentes mesiánicas de los occidentales que interpretamos las predicciones de ese pueblo centroamericano admirable desde una visión eurocéntrica, y que nada tiene que ver con lo que ellos querían decir y transmitir realmente en las inscripciones de los antiguos templos de su civilización desaparecida.  Y no hay más que rascar, a Dios gracias. 

    Así que lo siento, la vida seguirá como casi siempre. Eso sí, con la puñetera crisis y la prima de riesgo tocándonos las "pelotas", o con la deuda galopante y el paro dándonos por saco. Y para más inri, con la Merkel (escoltada siempre por Sarkozy, su fiel palanganero) de ama dominadora de Europa, enfundada en traje de cuero negro y su fusta amenazante ante Rajoy, nuestro flamante y futuro presidente, que entre otros muchos penitentes se presenta arrodillado ante ella y sus inmensas botas prusianas de tacón de aguja, con las palmas de la mano boca arriba, las orejas gachas y las nalgas al aire esperando resignado a recibir unos merecidos azotes en sus carnes fofas y blanquecinas en nombre de todo el país.  Un justo castigo por periféricos, fiesteros y manirrotos. Un correctivo severo para que no volvamos a las andadas por poco productivos y dilapidadores.

    Mariano, el futuro presidente, ya no podrá escurrir el bulto ni culpar de todo, incluso de la lluvia, a Zapatero, ese gurú de la alianza de las civilizaciones ya finiquitado y que según dicen algunos gobernó España; y a quien "Frau Ángela" ignoró olímpicamente porque contaba para ella menos que el recoge pelotas de un partido de tercera división.  Y para aviso a navegantes, ya vemos en qué acabó el cavalieri Berlusconi, el multiestirado y patético expresidente de Italia que se atrevió a llamar a la canciller alemana: "culo mantecoso infollable". Pues eso, el que está fuera ahora es él con una sonora patada en el suyo y el país de Dante, Petrarca y la Dolce Vita también con la soga al cuello.

    Así que la cosa estará verdaderamente "jodida" para la mayoría y a todos, en mayor o menor medida, nos tocará tragar sapos y bailar con la más fea, o el más feo según los casos.   Pero de apocalipsis ni hablar.  Al fin y al cabo todo esto, y me refiero al mundo, por ahora no se acaba.   ¡No caerá esa breva! como diría un cínico. 
 

Forastero marulo
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viernes, 11 de noviembre de 2011

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO

    Como supondréis sigo en suspensión virtual, hibernación internetera o como diablos se diga. Lo cierto es que estoy abducido por una especie de astenia otoñal que no acabo de sacarme de encima a pesar de las bofetadas de realidad con que nos desayunamos acongojados cada día al leer los periódicos, al oír la radio o al ver las noticias en la tele. Porque la cosa está que arde y no pasa una semana, casi ni un día, sin sobresaltos y sin enterarnos de una noticia preocupante o terrible para empezar con "alegría" la jornada.

    Menos mal que uno es perro viejo para entender como se las gasta la vida, y aunque no sea consuelo suficiente a veces tranquiliza saber que todo es cuestión del famoso péndulo aquel del que nos hablaban en las clases de historia del instituto, ese que va de un lado a otro repartiendo el discurrir del tiempo histórico entre épocas de bonanza y prosperidad con otras de penurias y estrecheces. Y ahora, si nadie lo remedia, tocan vacas flacas. Es lo que hay. Además, en mi caso, por fortuna las ocupaciones me traen entretenido y centrado en las cosas de cada día para no perder las referencias y luchar sin rendirme jamás sean cuáles sean las circunstancias que hayan de venir.  Lo mejor por si acaso, y si viene el asunto muy torcido como parece, es estar prevenido teniendo la certeza de que nunca hubo tormenta que no escampara.

    Hablando de lo nuestro, que en el fondo son sólo minucias teniendo en cuenta lo que se cuece en el mundo, mejor no mencionar lo que pasa a nivel televisivo, en concreto en Telecinco, con las cloacas abiertas sin pudor y llegando a límites insospechados de desvergüenza y falta de ética. Límites en los que el lema de "todo por la pasta" pierde toda razón de ser, si es que alguna vez la tuvo.  Menos mal que todas las últimas polémicas de la cadena amiga me han pillado con el estómago vacío (por aquello de no vomitar) y por suerte sólo lo he seguido desde la distancia leyendo por aquí y por allá, y porque es difícil eludir un tema que está al tanto de la calle en boca de todos, e incluso aparece reflejado en la prensa "seria".   

    Visto lo visto, a pesar de aquellas interesantes discusiones de hace tiempo entre nosotros debatiendo por estos lares sobre qué presentador era el más idóneo para GH, tengo que confesar que a estas alturas echo de menos a la Milá, a nuestra Mercedes. Hasta tal punto es la cosa que estoy deseando que vuelva y me llevaría una gran decepción si no estuviese al frente de GH13 o GH 12+1, como le gusta decir a ella, tan supersticiosa; aunque luego la critiquemos poniéndola de vuelta y media por sus excesos y echando pestes en su contra.
    Quiero que sepáis que con semejante panorama estoy encantado y asombrado de leeros, incluso con un poco de envidia sana, al ver como sois capaces de lidiar en "Gran Hermano comentado" con los "realitys" que ahora mismo están en antena, aportando vuestras estupendas entradas y sabrosos comentarios sobre cada uno de esos concursos, y al mismo tiempo comprobando como alternáis todo lo anterior con comentarios y reflexiones de tanta agudeza aquí en Crónicas, debatiendo y opinando sobre esta realidad política y social tan complicada que desafortunadamente vivimos y sufrimos. Aunque me gustaría ponerme a vuestra altura ahora mismo me siento incapaz de estar a las dos cosas, por no decir a ninguna, pero os he leído con mucho interés y aunque no he comentado nada en la entrada anterior me habéis hecho reflexionar, y mucho.

    Sólo por eso, aunque jamás vuelva Gran Hermano, merece la pena tener este blog abierto. Por leeros y aprender, como dije. Así que nada, me saco el sombrero ante vosotras deseando que no suene (me imagino que algunos lo piensan pero me da igual) al peloteo de siempre del Marulo dando más coba y jabón que en un anuncio de detergentes.

    Volviendo al principio, lo cierto es que estamos viviendo un periodo muy interesante y al tiempo alarmante y angustioso, arrastrados por el vértigo de una actualidad convulsa que no da tregua y por la zozobra de no saber qué va a pasar mañana con nuestros trabajos o con nuestros negocios; o si seremos el siguiente eslabón en romper de una cadena de infortunios que parece no tener fin. Es uno de esos momentos, con nuestro futuro en juego, en que los acontecimientos se precipitan y después de los cuales seguramente la historia nunca volverá a ser igual.  La historia de una hermosa y enorme burbuja dentro de la que vivimos encandilados e incautos mientras crecía y crecía sin control ni importarle a nadie, hasta que un día pinchó de repente ante nuestro asombro y aterrizamos perplejos en la cruda realidad.  
    En algunos aspectos y salvando las distancias, tengo una sensación parecida a aquellos días posteriores a la muerte de Franco y eso que era poco más que un niño, o a los días del golpe de Tejero, el 23 de febrero de 1981, o cuando cayó el muro de Berlín y nos las prometíamos todos tan felices hasta que inmediatamente después estalló la 1ª Guerra del Golfo. Y podría poner algunos ejemplos más.

    Como ejemplo de lo que pasa ahora tenemos la sucesión de noticias que llevamos desde el 20 de octubre (por poner una fecha): ETA abandona la lucha armada de forma definitiva pero aún no entrega las armas, Gadafi muere a manos de los rebeldes libios, la Europa económica y política se hunde con nuestro país casi K.O. o fuera de combate, el paro llega a límites insoportables, terremotos, inundaciones, un volcán submarino entra en erupción en las Canarias, Irán está a punto de fabricar la bomba atómica, en la tierra ya somos 7.000 millones de habitantes (una barbaridad), un asteroide de 300 metros acaba de pasar rozando la tierra librándonos por los pelos...y podríamos seguir y seguir.
    Hablando de casa (España), y siguiendo la estela de vuestras opiniones de estos días en el blog, estamos a las puertas de unas elecciones cuyo ganador ya tiene nombre. Nadie duda que dentro de 10 días vuelve la derecha y sólo queda por dilucidar cuál será la magnitud de la mayoría absoluta de Rajoy y del partido Popular, o dicho de otra manera, cuál será la amplitud del descalabro del partido Socialista con un Rubalcaba generosamente inmolado por asumir la responsabilidad de dar la cara en el peor momento y en el peor lugar.  
    Desde un punto de vista personal, y me refiero a lo económico y eso, el que gane uno u otro no me afectará, pero eso no quiere decir que no tenga mis preferencias y yo, como siempre, desde que empezó la democracia y tuve edad para votar, cumpliré religiosamente con mis obligaciones. Otros que a lo mejor sí se juegan cosas importantes tal vez no vayan a meter su papeleta en la urna o destinen su voto a opciones que no son las suyas como castigo y hartazgo; algo perfectamente comprensible teniendo en cuenta lo que ha llovido y la ineficacia y el despropósito en tantas cosas del gobierno del PSOE.  Ojalá que no tengan luego que arrepentirse y tirarse de los pelos por dejarse arrastrar por el enfado y la lógica decepción.  
    De todos modos vivimos, como dije, en una democracia y la alternancia en el poder es lo suyo. Así que hay que aceptar lo que venga con naturalidad y ya podremos dentro de cuatro años desalojarlos del poder con una esplendorosa y virtual patada en el culo.

    Con la que está cayendo, la verdad, es que se podría dar al asunto un tono totalmente apocalíptico, sobre todo ahora que estamos muy cerca de entrar en el 2012, el año en que según los agoreros el calendario maya pronostica el fin el mundo tal como lo entendemos. 
    ¿Os acordáis de 1999 y las profecías de Nostradamus sobre el fin de los tiempos?. En fin. Yo desde luego no estoy por la labor de contribuir al pesimismo general y espero que pase lo que pase podamos brindar aquí por el nuevo año con champán y "foguetes".  Porque al final todo fluye y la vida continúa siempre como una ola poderosa y renovadora, incluso a pesar de nosotros. Y si al final las cosas vienen mal dadas no nos quedará más remedio que levantarnos, apretar los dientes y hacer lo que hicieron desde siempre nuestros antepasados en tiempos difíciles: salir adelante y salvar lo que se pueda de los restos del naufragio, tal como dice la canción Miranda Warning que podéis escuchar a continuación: "Siempre buscará los restos de ese naufragio"



Forastero Marulo
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sábado, 1 de octubre de 2011

UN RESPIRO, VIAJES Y UN POEMA

    Como la cosa va para largo,  al comienzo de GH 13 me refiero, y por medio tendremos y tenemos realitys a tutiplén en "plena concupiscencia" hasta el empacho. ¡Uy perdón! quería decir en "plena concurrencia o coincidencia" (en qué andaré yo pensando),  pues que sigo en mis trece, para no variar: hibernando y desconectado.  
    La realidad es que con tanta saturación de realitys que nos invaden sin piedad ni descanso,  uno tras otro o superpuestos en el tiempo: Acorralados, Pekín Express, Granjeros buscando ¿esposa?... no tengo intención, fundamentalmente por falta de tiempo, de seguir ninguno salvo lo mínimo para saber de qué va la cosa, pero sin implicarme en ellos. Bueno, de vez en cuando veo algo para qué mentir, pero nada estable así que lo mejor es entrar y leer Gran Hermano Comentado, el blog vecino y amigo, para enterarme de todo de una forma resumida, divertida e inteligente disfrutando con las entradas y comentarios de Ácrata, Maltissa y ahora con la estupenda colaboración de Libre-Rebelde en el asunto de los granjeros.

    Lo cierto es que además de aprovechar la ocasión para las excusas anteriores (me bastaba un comentario, lo reconozco) aún no tengo muy clara la razón de esta entrada (hablar por hablar supongo), pero tenía las esquinas la casa marula repletas de telarañas y necesitaba abrir las ventanas para que entrase el aire y se supiera por ahí afuera que sigo aquí, aunque no lo parezca, embutido en mi caparazón como espectador discreto entre los matojos. Pero ni eso. Menos mal que Sherezade, tan diligente y atenta como siempre, nos trajo a la anterior entrada el impagable y jugoso comentario sobre el tipo de contrato, leonino, que firman los "grandes hermanos": Un documento que Lis, la controvertida concursante de GH11 que tuvo que irse por piernas después de aquel famoso lío que se montó en la casa espía, ha sacado a la luz haciéndolo público en internet. 
    Es para llorar, la verdad, y semejante información supone verdadera munición, como decís, no tanto para cebarse en los "benditos" concursantes que lo firman, y que a lo mejor no leen a conciencia, como para tener una razón más de ser indulgente con ellos, aunque son mayores de edad y suponemos que saben en qué avispero se meten. Avisados están.

    De todos modos, no es del todo cierto que no supiese de qué hablar y he de reconocer que tenía medio redactadas un par de cosas sobre diversos temas que se me pasaron por la cabeza últimamente, algunas para ser sincero, simples pajas mentales sobre chorradas al estilo de "las nubes que pasan, lo loco que está el mundo últimamente o cosas así". Bueno, la verdad es que el tema principal, para continuar con la línea de la entrada anterior y a cuento de otra lectura veraniega que me llevó a su vez a otras lecturas antiguas, como una cereza arrastra a las siguientes, trataba de nuevo sobre este mundo de frivolidad televisiva que nos tiene tan enganchados. Eso sí, salpimentado todo con algunos apuntes históricos que venían al caso y todavía más lecturas en las que ando metido cuando el trabajo me da un respiro. O eso creo yo. Pero tranquilidad, no voy a insistir de momento sobre lo mismo para no aburrir a todos los que tienen la deferencia de visitar el blog y además leerlo.  Tal vez más adelante volveré a la carga. Es una forma de autoflagelo por este vicio que nos ocupa. Puro masoquismo producto de la culpa y los remordimientos que nacen de esta educación judeo-cristiana que forma parte del ADN personal para lo bueno y  para lo malo.

    Además, teniendo en cuenta que las vacaciones fueron hace nada aunque uno tenga la sensación de que pasaron siglos, y mientras esperamos por GH 13, también me apetecía mucho hablar algo sobre viajes, en concreto sobre los países del otro lado del charco, de Ámerica. Por supuesto me refiero a países hispanoamericanos. Esos que denominamos desde España con cierto paternalismo y también mucho cariño, nuestros países hermanos. Quería contar la maravillosa sorpresa que supone conocerlos y al mismo tiempo esa sensación extraña y reconfortable que uno percibe cuando viaja a alguno de ellos como México, Argentina o Cuba de sentirse en casa y bien recibido en general por sus gentes. Es como encontrarse al otro lado del espejo, tan diferente y fascinante pero al mismo tiempo tan próximo y cercano. El reverso de una misma moneda. Estoy convencido de que en una gran parte del resto de los países sudamericanos la sensación debe ser muy parecida, e incluyo a Brasil, un país que como gallego siento también muy próximo por su lengua y afinidad cultural.  Al leer alguna de las novelas de una de sus mejores escritoras actuales, Nélida Piñón, que es de orígenes gallegos como tantos americanos en general, esto último se hizo mucho más evidente.  En concreto hablo de su su libro "A república dos sonhos" (La república de los sueños). Un día de estos me extenderé sobre el tema de las relaciones con la otra orilla del Atlántico. Seguro.
    En fin, ya veis, como quería cambiar de tercio me doy este respiro hablando de todo sin hablar de nada. Eso sí, para rematar la faena de esta mezcolanza de asuntos, me gustaría dejaros un pequeño poema de cosecha propia al hilo del título de la anterior entrada e inspirado en los personajes y la triste historia de la novela "Nunca me abandones". Es evidente que sigo todavía con la cantinela del tema en mente. ¡Lo que ha dado de sí!
                                   Edward Hopper
 
NUNCA ME ABANDONES

Cuando las últimas columnas que sustentan
nuestras verdades se desmoronen,
como viejos imperios antes invencibles
de los que sólo nos queda el eco y la ruina.

Cuando la esperanza sea tan sólo
una quimera imposible de alcanzar,
y el falso crédito que nos regala la vida
se cobre al fin, de golpe, todos sus intereses.

Cuando ya no quede nadie para recordarnos
que un día tuvimos sueños e ilusiones,
y se rompan las gruesas cadenas que nos atan
con fuerza a nuestras pasiones desbocadas.

Cuando me levante una mañana
con la certeza de que voy a perderte
y que el único refugio de verdad
estuvo siempre entre tus brazos.

Cuando el poco tiempo que nos queda se consuma
y descubra con pesar que olvidaste mi nombre,
difuminados nuestros besos de tantas noches
en la nada y el extravío del desamor.

Cuando llegue ese momento, en la derrota,
aunque sepa de antemano tu respuesta,
suplicaré sin dudarlo por última vez
que por favor, nunca me abandones.

El Forastero Marulo
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lunes, 11 de julio de 2011

NUNCA ME ABANDONES

    NEVER LET ME GO (nunca me abandones) es el título de una novela que leí hace algunos años, una historia de ciencia ficción triste y descorazonadora sobre la sociedad egoísta y despersonalizada que nos puede esperar a la vuelta de la esquina, sino es que la estamos viviendo ya camuflada bajo apariencias engañosas de normalidad y que aflora a la menor de cambio en cuestiones igual de injustas y crueles como las que se cuentan en el libro.  La narración transcurre en un tiempo paralelo al actual, inmediatamente anterior al de ahora, lo que le da un toque extraño, delirante e irreal como el de una pesadilla. 

    Hace poco vi la película del mismo título basada en el libro original, y esta vez no pude evitar hacer comparaciones entre lo que les pasa a sus protagonistas con la vida de muchos de los concursantes de GH.  Salvando las distancias me acordé también, aunque eso es otra historia, de lo que ha pasado durante muchos años en este país, y de lo que ahora nos enteramos, con el "robo" de miles de niños recién nacidos entre engaños y mentiras a sus madres biológicas diciéndoles que sus hijos habían fallecido al nacer para darlos en adopción sin su conocimiento ni consentimiento. Sucesos impensables donde se demuestra que la realidad puede superar a la ficción en la mayoría de los casos. Más adelante, hacia el final, intentaré explicar qué relación encuentro entre el argumento de la novela y Gran Hermano, y el porqué de esa sensación similar de desasosiego que no me abandona (nunca mejor dicho) desde que vi la "peli" y me da por relacionarlo todo.
 
    Hace tan sólo cuatro meses, en marzo, terminó GH12 y parecen siglos, al menos para mí. Veo todo aquello tan lejano y han pasado tantas cosas en “telecirco” que esa sensación resulta todavía más rotunda. En apenas unos meses la trituradora en que se ha convertido la cadena amiga, la que jamás descansa ni duerme encaramada en la cima inagotable de la frivolidad para ensalzar lo cutre a categoría, ya se ha ventilado un reencuentro de realitys y ahora mismo apura con fruición el supervivientes más mediático de la historia gracias, al parecer, entre otras cosas, al fichaje del “vástago” de la dolorosa de EspañaPaquirrín

    Por supuesto, el día de la salida de Supervivientes del famoso hijo por problemas de salud, creo, asistimos a la aparición triunfante y sublime de su señora madre en el plató.  Sí, la Pantoja, la tonadillera con mayúsculas de las esencias patrias. La más insigne desde que nos dejó para siempre Rocío Jurado.   Isabelita, gloria y sainete, caspa y poderío, tan popular como vilipendiada. Aquella niña que recordamos inmaculada en su carroza de caballos blancos camino del altar para casarse con Paquirri; y también esa mujer compungida y derrotada de hace apenas un año al pie de otros caballos, los mediáticos, coqueteando con el calabozo del brazo de su amante, arrimada y enfangada por "amor" a la corruptela chusca de esa España cañí repleta de sinvergüenzas y mangantes que camparon a sus anchas a la sombra del ladrillo, hasta que la puñetera crisis arrasó con todo y se acabó la fiesta.

    Sí, nuestra Isabel, la de todos, entrando por fin en el plató más odiado por ella y donde no hace mucho la machacaban sin contemplaciones. Todo por obra y gracia de su niño del alma, para recibirlo en sus brazos a la vuelta de la isla de supervivientes ante el asombro de una España entregada y morbosa.  Entrevistada después por Jorge Javier, el presentador más ladino y acomodaticio del panorama televisivo actual que se frotaba las manos mientras goteaba su colmillo al saborear una victoria final tan deseada: entrevistarla por fin a ella, a la diva. Ese momento tan sublime y rancio, todo al mismo tiempo, en que reventaron las audiencias. Nauseabundo.
    Que conste que no vi el emocionante encuentro en directo, todo hay que decirlo; fue en diferido gracias al bendito youtube, aderezado todo por las estupendas crónicas de Maltissa y los comentarios de Ácrata en su blog: GH comentado.
    En realidad no pretendía hablar de Paquirrín que bastante tiene con lo suyo, ni de su señora madre, ni de todos esos personajillos de medio pelo que pululan por la isla de supervivientes, patéticos y famélicos, en un programa que como muy bien dijo Maltissa en alguna de sus geniales entradas de GH Comentado - "de supervivientes sólo tiene el nombre" -.  Lo cierto es que me río un montón leyendo lo que escribe sobre el programa y percibiendo cada vez más el deje melancólico y desencantado que subyace debajo de la ironía que destila en sus entradas; y también como no con el entusiasmo que pone Ácrata comentando siempre lo mejor de la jugada. 


    Gracias a ellas me entero de toda la movida, y es suficiente en esta especie de travesía del desierto en la que ando hasta que empiece GH13, porque la verdad es que ver no veo nada de la dichosa isla. Si acaso de vez en cuando en algún que otro zapeo de refilón si toca, pero no aguanto cinco minutos la visión de las palmeras, el mar azul y todo lo demás. Reconozco que el problema es mío pero es lo que hay.  Luego, además, es encontrarme el careto de Jorge Javier en el plató, con su risa cínica y depredadora, y apago la caja boba de inmediato y me las piro vampiro. Que sí, ya sé, que se lo monta de puta madre el Rasputín de la telebasura, el rey del cotarro, pero a mí me satura y no puedo con él.  Sólo con verlo es la gota que colma el vaso.
    Bueno, decía que lo que realmente me llama la atención, y de ahí viene esta entrada, es la presencia de exconcursantes de GH en el anterior reencuentro y ahora mismo dentro de supervivientes. El asunto no es de ahora ya que en diversos realitys a lo largo de estos años venimos observando como bastantes de los hijos de GH se han convertido en profesionales de la vulgaridad.  Hasta el punto que por mantenerse en el “candelabro” del famoseo cutre y rancio, entregan hasta el último resquicio de su credibilidad participando en sucedáneos del original, llegando a convertirse en simples caricaturas de sí mismos, o lo que es peor, en patéticos personajes que se conforman con las migajas. Algunos se presentan ya por tercera o cuarta vez a un concurso, una situación que me ha hecho reflexionar durante este tiempo al contemplar como una y otra vez siguen vendiéndonos sus miserias con una evidente falta de perspectivas hasta un límite que roza la autodestrucción, dilapidando a trozos lo poco que les queda de su maltrecha dignidad.

    Últimamente, en los huecos que me permiten las obligaciones e intentando recuperar el tiempo perdido, me ha dado por leer y ver cine poniéndome al día en lecturas y pelis tanto tiempo aplazadas. Y tal como cuento al comienzo de la entrada dio la casualidad de que hace unas semanas vi la película - Nunca me abandones - basada en un libro del escritor Kazuo Ishiguro del mismo título que ya había leído. La novela fue un éxito hace algunos años y recuerdo que me había gustado a pesar de la desazón que me produjo en su momento, por la melancólica tristeza que destila y un cruel final que sólo invita a la desesperanza. Con la película, correcta sin más, me pasó lo mismo, e inmediatamente después de verla, como ya dije, no pude evitar la comparación entre la historia que cuenta y sus protagonistas con los concursantes de nuestro Gran Hermano.

Empezaré desde el principio para no perderme y así explicarme mejor.  Durante estos cuatro meses de sequía televisiva, con la perspectiva de la distancia, y más después de haberme embarcado en la aventura fascinante y compleja que supuso comentar GH 12 desde este blog, fui tomando conciencia de una realidad que no por menos sabida y comentada no deja de ser terrible: los concursantes de GH en particular y de los realitys en general, sobre todo los primeros, venden su alma y su intimidad para nuestro entretenimiento y disfrute. Eso sí, lo hacen presuntamente por beneficio propio (aunque a la larga creo que la mayoría sólo sufre perjuicios) pero lo cierto es que su paso por el programa se convierte en una suerte de servicio a esta sociedad “enferma” en la que vivimos - panem et circenses (pan y circo), que decían los romanos - y de la que todos formamos parte en mayor o menor medida. 

    Algo parecido, para entendernos, a lo que antes se decía, y aún se dice, de forma cínica e hipócrita sobre la prostitución. Un mal necesario desde que el mundo es mundo según las mentes bien pensantes. Porque si en el oficio más viejo del mundo se vende el cuerpo (no siempre es lo único, desde luego) en los realitys se acaba muchas veces prostituyendo el alma. Una lamentable realidad por mucho que los concursantes nos quieran vender la burra de supuestas buenas intenciones y nobles objetivos para entrar en estos programas. Tal vez al principio fuese así, al menos en GH, pero eso es historia aunque algunos intenten engañarnos o auto engañarse, que es peor.

    La triste verdad es que los seguidores del concurso nos beneficiamos de alguna forma con la energía de sus vidas expuestas con desvergüenza y sin decoro, con la savia equívoca de esos personajes forzados que a menudo pretenden interpretar para nosotros sin saber que pierden paulatinamente su integridad cada vez que nos regalan sin cortapisas sus anodinas existencias. Seres entregados, aunque lo disfracen de entusiasmo y voluntariedad, a nuestro servicio; y que por mucho que ganen (fama efímera y dinero fácil durante algún tiempo) no es suficiente como pago de tan alto precio en la mayoría de los casos.

    A pesar de que siempre fui consciente de semejante panorama del que formo parte como espectador, sigo hipnotizado por las peripecias y las andanzas de todos ellos sin fallar a mi cita anual salvo contadas ocasiones; de manera que en cuanto suena la endiablada musiquilla que anuncia GH me sumo una vez más a la feria que se monta, cada año más infame, y que edición a edición crece y evoluciona como un monstruo dañino que lo invade y lo contamina todo por metástasis agresiva de rancia zafiedad.
    Ya sé que no vale recurrir, como hacemos a veces los que por aquí andamos, a las virtudes de aquel GH primigenio que hace ahora 11 años nos enganchó sin remedio como una droga altamente adictiva que se prueba por primera vez (¡que voy a contaros que no sepáis!). Todo se ha desvirtuado mucho y los concursantes, salvo honrosas excepciones, han convertido esto en un negocio puro y duro. El negocio de explotar la nada absoluta, heroicidades risibles e inexistentes y el famoseo frívolo. Por desgracia, unos cuantos continúan saltando de reality en reality hasta convertirse en juguetes rotos después de vendernos, como dije, hasta el último recoveco de su dignidad.

    La degeneración y el hastío se convierten en la única bandera por izar y algunos deambulan mendigando platós como esos pobres desgraciados que han quemado y dilapidado sus vidas en las garras de la droga; arrastrando sus míseras existencias sin esperanza ni futuro en los sumideros y las cloacas de nuestras calles y ciudades, rebuscando entre las sobras de la opulencia algunas migajas que les permita sobrevivir un día más.

    Los personajes de la película “nunca me abandones” son clones, copias de otras personas que fueron creados exclusivamente con el objetivo extraer sus órganos al llegar a la madurez para que otros sobrevivan. Son criados desde niños en una especie de internados, a modo de granjas, para ese infausto destino. Algunos de ellos durante algún tiempo se convertirán en cuidadores de los demás, que van entregando sus órganos cuando se necesitan y recuperándose hasta la siguiente donación. No pocos mueren en la primera “entrega” (donación) y otros sobreviven a varias donaciones, hasta que al final todos "cumplen" (mueren).

    La trama, en la peli y en el libro, nos cuenta la historia de tres de ellos; dos chicas y un chico, sus líos sentimentales, su evolución desde niños y cómo lidian con lo que son y con su amargo destino. Los protagonistas, al contrario que muchos concursantes de GH, que buscan entrar en más concursos reenganchándose una y otra vez hasta empobrecer su espíritu y finiquitar su escasa credibilidad, intentan conseguir un aplazamiento a sus donaciones (no pueden huir de lo que son ni de su cometido en la vida).  A partir de un determinado momento llegan a la conclusión de que el amor y el arte es el único camino para lograr un poco más de tiempo de aquéllos que dirigen los hilos de sus vidas como si fuesen simples marionetas. Un poco más de tiempo para amarse e intentar parecerse a los verdaderamente humanos que se beneficiarán de sus órganos. No cuento más sobre el argumento ni como acaba la historia por si alguien quiere ver la peli o leer el libro, pero los “clones” al final, como aquellos robots replicantes de Blade Runner, demuestran que sí tienen alma y que sus emociones, auténticas, los hacen más humanos que sus originales.
    Los protagonistas hacen sus donaciones cuando les llega el momento. Como dije, algunos cumplen (mueren) en la primera donación, otros aguantan dos, tres o incluso más donaciones hasta que “cumplen” definitivamente. Algunos de ellos durante un tiempo hacen de cuidadores de los demás, hasta que les toca también a ellos donar. Los concursantes de GH, de alguna manera, voluntariamente, nos hacen también su “donación” al entrar en el concurso, y curiosamente algunos ejercen también de "cuidadores" de los que están donando (concursando), apoyándolos y defendiéndolos en los platós. Muchos, como los clones donantes de la película, "cumplen" a la primera con enormes perjuicios en su vida privada y pierden incluso el equilibrio emocional y personal, desapareciendo para siempre olvidados y estigmatizados tras su paso por el programa. Otros repiten dos, tres e incluso más veces en varios realitys hasta perder definitivamente todo, con la destrucción total de su crédito y dignidad.

    A veces pienso que nosotros, simples espectadores y seguidores, lo mismo que las personas que se aprovechan de las donaciones de los clones de la película sin importarles su vida ni su triste destino, no somos mejores que los concursantes de GH.  Aunque así lo creamos. Como compromiso, en el futuro, si continúo comentado este inmenso y tramposo espectáculo que es Gran Hermano, procuraré ser menos intransigente con ellos. Por intentarlo que no quede.

    A continuación os dejo la canción de la peli, que tiene su importancia en la historia:

Never let me go - Rachel Portman

Marulo (Forastero) 

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martes, 15 de marzo de 2011

LOS BLOGS Y GH: Ilusiones y realidades

    Después de la noche un tanto eufórica y festiva que vivimos el jueves en directo en el blog de GH comentado, disfrutando de la gala y celebrando el triunfo de Laura, y tras el frustrante debate del domingo, como lo fueron la mayoría este año; ha llegado la hora de recapitular y hacer un primer balance, tal vez precipitado, de lo que significó esta edición tan extraña y tan larga vivida desde un blog.  Un concurso, el del futuro o eso decían, que después de un comienzo titubeante consiguió engancharnos, poco a poco al principio al final por completo, a la vida y obra de los “ratoncillos” de Guadalix hasta hacernos olvidar el enfado inicial por un casting que juzgábamos nefasto al colarnos en el concurso demasiados famosillos de medio pelo. Algo que siempre acaba pasándonos, invariablemente, a “ghadictos" incorregibles como nosotros, a pesar de todos los tejemanejes y maniobras más o menos tendenciosas de la dirección del programa, y a las meteduras de pata tan descaradas que cometen, por cansancio o dejadez, dejando tras de sí una sombra de sospecha innecesaria.

    En la mayoría de las ocasiones es complicado valorar la veracidad de nuestras quejas, aunque los motivos de algunas son tan evidentes como el cuento de esconder la cápsula del tiempo para facilitar el pase directo de Yago a la final, por poner un ejemplo, que tienen difícil discusión por obvias. Lo cierto es que metidos en harina y en pleno concurso solemos olvidarnos de estas cuestiones, aunque no siempre, y nos dejamos llevar en volandas absortos y cautivados por los acontecimientos del día a día en la casa.

    Gran Hermano 12, además, se ha convertido en la edición de la diáspora, porque una parte muy importante de los blogueros, la mayoría procedentes del blog del Gato Encerrado, la casa “máter”, y al calor de las diversas polémicas vividas allí en GH11 (algunas se arrastraban desde GH10) fueron dispersándose por diversos motivos en otros foros o espacios aledaños. Finalmente acabaron creándose nuevos blogs temáticos en los que se podía seguir el concurso desde sensibilidades diferentes o con mayor independencia. Algunos de ellos como éste, pequeño, casi familiar y sin pretensiones. Es cierto que ya en ediciones anteriores, por lo que sé, que no es mucho, porque empecé todo esto en GH10 como explicaré a continuación, otros blogueros con cierto "renombre" se habían ido antes del Gato; pero a diferencia de lo que ha pasado este año, se refugiaron en foros más restringidos en los que GH era una temática más pero no la única. 

    Como no me interesa demasiado hablar de lo que pasó en el debate del domingo, que en mí caso se trataría solamente de confirmar todavía más todo lo que pensaba ya sobre los tres finalistas, me parece un buen momento ahora para reflexionar por qué estamos donde estamos. En los comentarios, seguramente, ya podremos analizar, si surge, las actitudes de los concursantes fuera de la casa en estos primeros días. Así que hoy toca entrada con digresión marula porque sólo entendiendo de donde venimos podremos valorar de forma imparcial y justa nuestra situación actual.
   Hace ahora unos dos años y medio, en octubre de 2008, abría de nuevo sus puertas la casa de Guadalix de la Sierra para acoger a los concursantes de la décima edición de GH. Visto desde la distancia nunca hubiese imaginado entonces que estaría ahora aquí, treinta meses después, con este pequeño blog abierto y dedicado, entre otras cosas, a comentar nuestro concurso preferido con algunos de los amigos virtuales que ya conocía de entonces y con gente nueva que se fue incorporando a lo largo de estos meses.

    Como seguidor impenitente del programa reparé esa vez, más que en ocasiones anteriores, en los comentarios que hacía Mercedes en las galas sobre los blogs que comentaban el programa con fidelidad diaria; nombrando durante algunas galas a determinados blogueros con manifiesta complicidad y ensalzando ante toda la audiencia sus supuestamente atinados comentarios.

    Fue entonces cuando oí hablar por primera vez del “Gato Encerrado”, o por lo menos fue la primera vez que me di cuenta de su existencia. La Milá aprovechaba la ocasión para animar al público en general a seguir los blogs temáticos de GH y a participar en ellos. Nos incitaba diciéndonos que no esperásemos más, porque era en los blogs, según ella, donde se vivía de verdad con pasión desbordante y de forma continua la esencia del programa.

   Aún tardé algo en decidirme y a principios de noviembre del 2008, si no recuerdo mal, me registré y me estrené en el Gato con un nik que ahora he olvidado y de forma gradual fui publicando mis primeros comentarios y opiniones. Al principio me sentía aturdido por la multitud de nicks que participaban y por la marea incontenible de comentarios de todos los colores que se publicaban sin descanso. Los días de gala era una locura y la jaula de gato hervía como una olla a presión a punto de estallar.

    Visto desde una perspectiva simpática y casi humorística, pronto me di cuenta de que aquello era más o menos como una clase de mi época en el instituto. Estaba el profesor, el Gato, que desde lo alto de una tarima y con su magisterio gran hermanero impartía en su entrada diaria una entretenida lección sobre la asignatura en cuestión: el concurso de GH. Y como en un aula virtual si no se cumplían las normas que él imponía (estaban redactadas en la entrada principal del blog) repartía collejas o pescozones. Poco a poco también fui consciente de que aplicaba castigos más sutiles pero más dolorosos e humillantes como enviarte al final de la clase (baneos) donde nadie te veía durante unas horas, o si lo consideraba oportuno te expulsaba para siempre. También comprendí enseguida que con algunos blogueros había confianza y proximidad por conocerse de temporadas anteriores.

    En fin, que al final estábamos los alumnos, los blogueros para entendernos, que componíamos una inmensa e intrincada amalgama de personas anónimas que nos identificábamos con nuestros nicks, a cada cual más curioso y definitorio de quien lo patentaba. Unos, rimbombantes y sonoros, llevados a gala por sus dueños y otros discretos e incluso vergonzantes como queriendo pasar desapercibidos. Como en toda clase del mundo mundial entre los alumnos había de todo, lo mismo que en la viña del Señor: los líderes natos o buscadores de notoriedad y fama que te montaban una plataforma en menos que cantaba un gallo (cuántos más seguidores conseguían más líderes eran y más prestigio les otorgaba), el gracioso cachondo, el gracioso sin gracia, el faltón que hacia gracia a algunos menos a los que eran diana constante de sus coñas, la romántica, el pesado, el correcto, la guay, los impresentables, la portera y el portero, las delegadas con llave y las delegadas sin llave, los listillos/as, los pelotas, los que intentaban pasar desapercibidos escondiéndose al final de la clase y que sólo se dedicaban a observar a los demás (matojeros), los tocapelotas de diverso pelaje para el sentir mayoritario del blog (trolls) y por último estaban los elegidos, los dioses y diosas de aquel Olimpo particular, que eran los alumnos más aventajados y normalmente veteranos de ediciones anteriores (grandes plumas según la jerga gatera), los que levantaban la mano antes que nadie para responder a la lección diaria sobre GH y que entregaban siempre diligentes sus deberes los primeros y a primera hora. Estos contaban con el aplauso más o menos general de los demás, con sus propios seguidores fieles y casi siempre con razones fundadas ya que había gente, independientemente de sus ideas, que escribía de puta madre superando a menudo en calidad y garra al dueño del blog.

    Por circunstancias que no vienen al caso en un par de semanas abandoné el nick olvidado por culpa de una tarjeta roja directa y me convertí en Marulo, mi nick definitivo. Un año después, bien comenzado GH 11 y también a mediados de noviembre, abandoné el blog del Gato. Después de desaparecer un tiempo seguí por otros derroteros que algunos de los que leen y participan en el blog conocen porque los compartieron conmigo.

    A pesar de todos los avatares y de que ya no sigo allí, he de reconocer que “Gato Encerrado”, con todos sus “peros” y sin contar ahora con los “ladrillos” de la mayoría de las grandes plumas de entonces, sigue siendo en algunos aspectos el mejor blog sobre el concurso, aunque sólo sea por la cantidad de comentarios que tiene al estar auspiciado por la cadena amiga, lo que por otra parte le está restando bastante frescura, creo yo, y porque Mercedes Milá siguió nombrándolo, semana tras semana, en las galas. Me imagino que ahora, además de los antiguos fieles que le quedan, habrá aparecido savia nueva para renovar el blog, lo que agradecerá el gato.


    Volviendo a Mercedes Milá, no acababa de creerla por aquel entonces, cuando decía que el concurso se vivía de verdad en los blogs y que si no participabas en ellos no sabías qué te perdías. Con el tiempo transcurrido y con la perspectiva de tres ediciones a la espalda (10, 11,12 y un reencuentro) tengo que darle la razón.
    No sólo se vive con pasión sino que en muchos casos puede cambiarte la vida. Como sabemos o intuimos, en mayor o menor medida, para algunas personas que se esconden detrás de esos nicks conocidos hay un antes y un después, porque su existencia ha dado un vuelco en todos los sentidos. Para muchos de nosotros lo que era un simple divertimento y un complemento para disfrutar de GH se ha transformado en algo más, un lugar donde relacionarse con gente estupenda para compartir virtualmente un montón de cosas referidas al concurso de nuestros amores.  Es decir, más o menos lo que pasa en otros blogs o foros de internet dedicados a otras temáticas.  Algunos han llevado a su vida real estas relaciones de amistad, y otros, la mayoría supongo, como es mi caso, todo queda circunscrito a este ámbito. Lo que no le resta un ápice del valor que tiene.

    Desde luego que no todo es perfecto, y a menudo se nos muestra un lado oscuro y peligroso por debajo de la apariencia de calma que parece reinar en la superficie de algunos blogs, arenas movedizas por donde discurren corrientes subterráneas y paralelas que no siempre son de agua pura y cristalina, constituyendo verdaderos sumideros y cloacas que pueden, en un momento determinado, interconectar las raíces de diversos blogs y foros contaminándolo todo.  A veces brotan con virulencia por aquí y por allá, como volcanes en erupción arrasándolo todo con su magma destructivo y contaminado. Pero en general, y lo digo porque suelo ser positivo y optimista quedándome siempre con lo mejor de las cosas, suele reinar el lado provechoso y agradable que supone disfrutar de GH.  Una pasión compartida entre gente cojonuda y peculiar.

    Después de la experiencia de comentar el concurso GH12 desde este blog, a pesar de mis reticencias iniciales y un cierto temor a no ser capaz de llevarlo dignamente, sobre todo cuando el tiempo no me sobra, tengo que reconocer que supuso una verdadera liberación para mí, porque me dio la oportunidad de comentar y expresar mis opiniones sobre el concurso con toda la independencia del mundo. También me permitió acercarme a aquellos otros blogs que he considerado afines en su manera de enfocar las cosas, por el tono de sus entradas y sus comentarios, y en general por el ambiente de respeto y el buen hacer de sus administradores y de una parte importante de los blogueros que opinan en ellos. 

    Hablo evidentemente en primer lugar de GH Comentado, el blog administrado por Ácrata, con el que este blog ha establecido una curiosa asociación, complementándose y fortaleciéndose mutuamente.  Nosotros decimos que formamos estancias de una misma casa y que sólo tenemos que traspasar la puerta con total naturalidad para pasar de un lado a otro. Imagino que todo esto viene porque fueron muchos los meses, exiliados ya del Gato, comentando GH11 en el blog de Taxi: “La taxista desde Guadalix”. Un lugar donde nos refugiamos algunos de nosotros en aquellos tiempos y que ahora está cerrado. Al menos no funciona en abierto.

   Por supuesto no puedo dejar de mencionar el blog de Balzac, Gran Hermano Doze, que desde su nacimiento se convirtió en un éxito fulgurante porque ofrece, según mi modo de ver, una excelente apuesta para seguir GH con garantías y desde una perspectiva subjetiva y personal, como debe ser, pero siempre respetuosa y basada en argumentos y reflexiones interesantes.

    Alternativas nuevas que desde la tolerancia, como principio básico, se diferencian  claramente de otras opciones que considero demasiado encorsetadas después de varios años y con un planteamiento por encima del bien y del mal, u otras que pretenden darnos lecciones a los demás desde opiniones muy discutibles salpicadas de constantes descalificaciones contra todo lo que se mueve y cuyo principal sello es la incoherencia hasta llegar al absurdo en numerosas ocasiones. Contradicciones tan fuera de lugar como acusarnos a los demás de “atacar” y “machacar” a un determinado concursante, cuando desde esas atalayas en otros momentos se insultó durante meses de forma sistemática y salvaje al mismo que ahora se pretende defender o erigir en ejemplo y mártir de GH12. Y todo eso, siguiendo con la incongruencia, después de cambiar de favorito cada dos por tres, dando bandazos y triples saltos mortales, como una cáscara de nuez que se deja llevar por una torrentera invernal. Por supuesto es completamente lícito modificar la opinión sobre los concursantes e incluso cambiar de favorito sobre la marcha.  Nadie lo discute. Pero no son de recibo cambios tan radicales para transformar a alguien de ángel a demonio de un día para otro, o viceversa, mientras se censura a los demás por adoptar posturas coherentes y argumentadas valorando sobre todo las actitudes de los concursantes dentro del programa pero sin cuestionar conscientemente a la personas.
    No quisiera acabar sin hacer mención a la penúltima entrada del Gato, la del viernes después de la gala final, donde alienta a sus blogueros para que expresen qué es lo que le pedirían a un ganador de GH.  Ante semejante petición y reflexionado sobre Laura, me acordé de que este asunto, referido en general a los concursantes de GH, lo abordamos aquí en el blog antes de empezar la edición, y se dijeron cosas muy interesantes. Recuerdo que fue en los comentarios de la única entrada de julio de 2010, cuando LibreyRebelde, creo, nos planteó a todos la pregunta de cómo debería ser un concursante de Gran Hermano.  Al hilo de este asunto y comprobando que, acabado el concurso, se está cuestionando bastante a la ganadora de GH12, si queréis, podemos recordar las cosas que allí dijimos y debatir de nuevo sobre el tema. En la  entrada de septiembre expuse mi opinión a cuenta de aquella propuesta y además, parafraseando a Asimov, dejé escritas las leyes del concursante de GH actualmente recogidas de forma permanente en la portada del blog.

    Es curioso, porque estos días estuve repasando lo que allí dijimos, con la intención de saber también si la opinión que yo tenía entonces se ajustaba a la elección de mis dos favoritas durante el concurso: Laura y Lydia.  Ha sido un  buen ejercicio de autocrítica que me ha hecho  comprender algo que ya sabía: que una cosa es la teoría y otra la práctica, y muchas veces no tiene nada que ver el deseo y las ilusiones con la realidad.  En una segunda lectura ya no lo tuve tan claro, pero no es cuestión de dar la tabarra ahora con el tema. Lo cierto es que sigo convencido de que Laura era la mejor aunque incumpliese, aparentemente, algunos de los principios del buen concursante que yo mi mismo propuse.


   Finalmente me gustaría volver a dar las gracias a todos los que habéis participado con vuestros comentarios en el blog y también, por supuesto, a aquellos que han entrado a leernos aunque no digan nada ni participen.  Casi seguro que no voy a seguir el programa del reencuentro con entradas y eso. Posiblemente  publicaré alguna que otra cosa de vez en cuando pero no retomaré la actividad normal del blog hasta el comienzo de GH 13 o GH 12+1.   O eso creo, porque nunca se sabe.

Marulo
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